miércoles, 2 de septiembre de 2009

De la Hacienda al Asentamiento: Historia de la Reforma Agraria Durante la Unidad Popular (1970-1973)

Monografía realizada para el Seminario "Historia de la Unidad Popular (1970-1973)":
Autores: José González y Rubén Reyes

De la Hacienda al Asentamiento: Historia de la Reforma Agraria Durante la Unidad Popular (1970-1973)


Durante la segunda mitad del siglo XX, comenzó una surgir una critica a la estructura predominante en el campo chileno desde la época colonial, es decir, el latifundio. Dicha critica se dirigía al mal uso de la tierra, al abandono de las mismas y principalmente a su gran extensión.

Este tipo de propiedad se caracterizaba por poseer una gran extensión de propiedad en donde se da un cierto margen de organización de la producción y al mismo tiempo se generan lazos de subordinación entre el propietario y el campesinado. Dentro de esta estructura los actores sociales son principalmente dos: la masa campesina y los grandes propietarios. Los primeros estaban conformados por diferentes roles de acuerdo a su condición dentro de la hacienda, donde encontramos a los inquilinos, los cuales trabajan dentro de la propiedad a cambio de un pago en salario y a regalías que corresponden a un trozo de tierra, derechos de talaje y una vivienda (la mayor de las veces precaria)[1] .

Por otro lado encontramos a los peones o afuerinos que realizaban trabajos de temporada, principalmente en la época de siembra y cosecha, no contaban con ninguna atadura con la hacienda y el resto del año vagabundeaban o realizaban actos ilícitos.[2] Por ultimo debemos agregar a obreros agrícolas y medieros, los primeros con actividad permanente dentro de la hacienda, recibían salario y se diferencia del inquilino en que no viven dentro del fundo y no reciben regalías. Por su parte los medieros son una especie de pequeños propietarios empresarios que poseían una propiedad dentro del fundo en “medias”[3] (tipo de arriendo), en donde el mediero se compromete a entregar una parte de la producción al dueño del fundo.

El dueño de fundo pertenecía a la clase oligárquica se la cual heredaba todo sus beneficios entre los que podemos destacar la posesión de la tierra. Dentro de estas grandes extensiones de tierra el patrón se encargaba de impartir justicia, someter a castigos y explotar al campesino, entre otras atribuciones. El patrón podía administrar directa o indirectamente su propiedad, podía delegar su poder administrativo a un individuo que se encargara de ejercer su poder en su ausencia o podía directamente llevar adelante las faenas de la propiedad. Para el caso chileno se daba generalmente el caso de que el dueño del fundo se ausentaba durante la mayor parte del año y encargaba la administración de la hacienda a un pariente cercano, a un funcionario de confianza o a un trabajador contratado para tal efecto. En la literatura de la época es corriente encontrar la caracterización del patrón como propietario ausentista.

El sistema agrario chileno se caracterizaba por presentar principalmente dos tipos de propietarios: los grandes propietarios, anteriormente mencionados, y los pequeños propietarios. Los primeros acaparaban la mayor cantidad de terrenos cultivables, mientras que los segundos solo poseían predios que no alcanzaban siquiera para el consumo familiar.

Como consecuencia de la acumulación de tierras en manos de pocas personas, la capacidad productiva del sistema agrario era deficiente y atrasada, debido principalmente a que grandes extensiones de terreno se encontraban mal cultivadas o abandonadas y Por su parte los pequeños propietarios no producían grandes cuotas de alimento, por lo que se hacia necesaria una radical transformación de la tenencia y propiedad de la tierra.

Durante la segunda mitad del siglo XX esta situación tendería a cambiar, desde la conferencia de Punta del Este en adelante el Estado comenzó a desarrollar iniciativas para revertir esta situación, para lo cual se llevó a cabo durante el Gobierno de Alessandri la primera Ley de reforma agraria: Ley 15.020 (1962) de reforma agraria, la cual contemplaba la expropiación de terrenos estatales y de propiedades mal trabajadas, a esta reforma se le conoce con la denominación de reforma de macetero, pues la cantidad posible de predios a expropiar era muy reducida, no superando las 1.200.000 mil Hectáreas de Riego Básico (HRB) expropiado al finalizar su vigencia .
Otra institución importante dentro de este proceso de transformación agraria, fue la Iglesia Católica[4], que se transforma en un ejemplo para los demás propietarios, ya que se encargo de ser la primera en desarrollar un proyecto propio de reforma agraria. La tarea fue realizada por el obispo Manuel Larrain, quien entrego a sus trabajadores en 1962 el fundo Los Silos de Talca.

Uno de los primeros antecedentes del proceso es la creación de la Caja de Colonización Agrícola en la década de 1940 con el fin de colonizar áreas desocupadas en el Sur de nuestro territorio enviando colonos extranjeros a ocupar los terrenos, también, bajo esta institución existía la expropiación de terrenos agrícolas que estaban manifiestamente mal explotados, aunque su acción, en casi 30 años de existencia, alcanzó a expropiar cerca de un millón de hectáreas, que si los comparamos con la cantidad de HRB expropiadas durante el período del Presidente Frei e incluso sólo con el primer año del período del Presidente Salvador Allende, la cantidad de predios y hectáreas expropiados resultan risibles, esta institución seria, posteriormente, la antecesora de la Corporación de Reforma Agraria.[5]

Es importante recalcar que esta reforma agraria respondía a un llamado internacional dirigido por Estados Unidos, país que crea la institución de la Alianza Para el Progreso, para llevar estas ideas reformistas a todos los países de América Latina, en un intento por detener la influencia adquirida por la revolución cubana y las recientes reformas agrarias en Centroamérica, con el fin de contener los movimientos sociales asociados al campesinado. Por lo anterior, podemos afirmar que esta reforma no estaba contemplada dentro de los planes del Gobierno del Presidente Alessandri.

Las ideas extranjeras introducidas por La Alianza para el Progreso fueron escuchadas por el Gobierno de Alessandri quien se vio obligado a desarrollar el proceso de Reforma agraria y crear la ley ya nombrada. Esta ley creaba instituciones como la CORA (Corporación De La Reforma Agraria) y el INDAP (Instituto De Desarrollo Agropecuario). La primera institución se encargo de reemplazar a la antigua Caja De Colonización Agrícola y desarrolló la ardua labor de organizar y educar a los campesinos. Por otro lado el INDAP desarrollo una labor de fomento y capacitación del campesino, la cual cumplió con gran efectividad durante todo el periodo.

La realidad del sistema agrario nacional era de completo atraso, la producción era minima y las grandes extensiones de terreno son mal aprovechadas, mal cultivadas o abandonadas. Las condiciones de vida de los campesinos eran pésimas sus labores solo le servían para sobrevivir y ser sometido a las obligaciones que imponía el patrón. Es por esto que la reforma agraria viene a solucionar todas estas vicisitudes que presentaba el sistema agrario chileno.

Más adelante, en el período presidencial de Eduardo Frei Montalva, se creó una Ley de Reforma Agraria mucho más profunda que la del año 1962, está es la Ley 16.640 que estuvo acompañada de un conjunto de leyes que permitían, en primer lugar: expropiar una mayor cantidad de predios, pues, ya no eran sólo los predios estatales los que se podían expropiar, sino que se estableció legalmente que eran posibles de expropiar predios mal trabajados, predios excesivamente grandes (luego se llegaría a determinar que todos los predios superiores a 80 HRB eran posibles de ser expropiados), el lema de esta reforma era “La tierra para los que la trabajan”. Sus objetivos principales se pueden resumir en los siguientes puntos:[6]
Integrar a las familias campesinos a la posesión efectiva de la tierra.
Mejorar las condiciones de nuestra agricultura, la cual aumentara la producción y provocara la modernización del campo y de nuestra economía.
Mejorar las condiciones de vida del campesinado y de sus respectivas familias.
Reemplazar el latifundio por un sistema mas equilibrado y democrático

Hay autores que señalan que esta ley de reforma agraria, fue capaz de producir, por primera vez en la Historia de Chile, un debate en torno al Derecho de propiedad, pues como señal J.C. Gómez:”En efecto, la trascendencia histórico- política del proceso de reforma agraria iniciado durante el gobierno demócrata cristiano de Eduardo Frei Montalva (1964- 1970) y profundizado en el gobierno socialista democrático de Salvador Allende (1970- 1973) está constituida por el hecho de que por primera vez en la sociedad chilena se discutió la validez jurídica, normativa, social, económica y política del derecho de propiedad”[7], de hecho, esta ley logró que el derecho de propiedad fuera modificado para los propiedades rústicas en beneficio de los trabajadores rurales, léase inquilinos, obreros agrícolas, medieros e incluso afuerinos.

Por otro lado, hay quienes cuestionan si la Reforma Agraria era el objetivo principal de la política agraria del Gobierno demócrata cristiano como lo señala, por ejemplo, Roberto Santana: “Se tiene tendencia a olvidar, en efecto que al lado de la ley Nº 16.640 de reforma agraria hubo durante el Gobierno del Presidente Frei Montalva una serie de otras leyes, entre las cuales la Nº 16.625 del 12 de Abril de 1965 por la cual el salario mínimo de los obreros agrícolas era asimilado al salario industrial(…), Por su lado, la ley Nº 16.645 (…) establecía la seguridad y estabilidad del empleo, mientras que la ley Nº 16.611(…)protegía a los obreros agrícolas en caso de cese del trabajo por causas meteorológicas (…) Conviene igualmente no olvidar la nueva ley de sindicalización campesina (…),[8] todo lo anterior vino a ser completado con un plan de desarrollo agrícola para el período 1965-1980, lo cual nos da a entender, según el autor, que la reforma agraria era uno más de los planes agrarios del gobierno de Frei Montalva y no era necesariamente la iniciativa más importante.

Por otro lado, y desvinculándose de lo anteriormente mencionado, debemos señalar que el proceso de reforma agraria llevado a cabo en el Gobierno demócrata cristiano fue altamente efectivo, pues desde su implementación en 1967 se expropió una gran cantidad de propiedades agrícolas, muy superior a la cantidad de propiedades y hectáreas expropiadas durante el período de Jorge Alessandri, alcanzando aproximadamente a los tres millones de hectáreas y estableciendo gran cantidad de asentamientos los cuales eran un tipo de organización para lo producción, que se creaba con el fin de administrar entre los mismos campesinos (con apoyo de INDAP y CORA) desde el momento de la expropiación.

La CORA funcionaba en los predios estableciendo una sociedad con los campesinos, la cual se denominaba asentamiento, este se encargaba de elegir a un representante democráticamente. En esta sociedad la CORA entregaba las tierras y otros recursos necesarios para conllevar un proceso de cultivo eficaz y los campesinos aportaban con su trabajo y experiencia. Sin embargo nada es gratis y el campesino debía entregar parte de la producción a la CORA, y esta de acuerdo a la capacidad del campesino y a su rendimiento se entregara el titulo de las tierras, considerando la opinión de los demás campesinos.

Dentro del asentamiento, el cual duraba de dos a tres años, el campesino pasaba por un proceso de organización de educaron y capacitación, para convertirlo en un empresario agrícola, capaz de valerse por si mismo a la hora de la disolución del asentamiento.

Por último, en el período de Salvador Allende Gossens, es común que se señale la rapidez con que se realizó el proceso, esto, debido a que las Organizaciones y Sindicatos Campesinos habían ganado gran participación en el proceso. Durante este período era común que los campesinos se tomaran los predios mucho antes de que fueran expropiados, por lo cual los procesos de entrega de predios a los campesinos se aceleraban enormemente.


Con este acontecimiento la reforma agraria comienza a desarrollarse y fue con el Gobierno de la UP donde se intensifico y profundizo su efecto. Tal como lo demuestra este cuadro de expropiación que compara los predios reformados en el Gobierno de Frei Montalva y Salvador Allende.


Cuadro Nº 1 Estimación De Hectáreas Expropiadas (1967-1973)




Bajo el Gobierno de Allende la Reforma Agraria pretendía, además de la socialización de los medios de producción, la organización cooperativa de los campesinos, por lo cual se deja de crear asentamientos y se comienzan a crear los CERA (Centros de Reforma Agraria) y CEPROS (Centros de Producción) para que los trabajadores rurales se transformen en los verdaderos administradores de los predios reformados.

Por último, es importante señalar que este proceso de transformaciones en el campo chileno se vio interrumpido definitivamente con el Golpe Militar del año 1973, pues, ya para el año siguiente se había disuelto CORA y otras instituciones afines y también es posible comprobar la devolución y venta de predios expropiados a sus antiguos dueños, creándose un mercado libre de tierras. Lo que posteriormente llevaría a la consolidación de la agroindustria nacional dedicada a la exportación, principalmente, de fruta y madera. Pese a todo lo anterior, se pudo eliminar definitivamente el latifundio de nuestro país, aunque hay quienes señalan que con la dictadura y la constitución de una agricultura capitalista se ha realizado una nueva concentración de la propiedad.[9]

NOTAS


[1] Para consultar por las relaciones sociales dentro de la hacienda existe abundante bibliografía, entre las cuales podemos citar: Rolando Mellafe: “Historia social de Chile y America”, Editorial Universitaria, 2004. Arnold Bauer: “La sociedad rural chilena: desde la conquista española hasta nuestros días. Editorial Andrés Bello, 1994. Gabriel Salazar: “Labradores, peones y proletarios”. Ediciones SUR, 1989. José Bengoa: “El poder y la subordinación”. Ediciones SUR, 1988. Mario Góngora: “Origen de los inquilinos en el valle central”, ICIRA, 1974.
[2] Ver por ejemplo, Gabriel Salazar: “Ser niño huacho en la historia de chile, siglo XIX. LOM Ediciones, 2006, Pág. 21-25
[3] Para entender que es la mediería ver: Rafael Baraona: “Valle de Putaendo: estudio de estructura agraria”. Editorial Nascimento, 1960. Y Gene Ellis Martin: “La división de la tierra en chile central”. Editorial Nascimento, 1960.
[4] Ver: “Manuel Larrain, un obispo sorprendente”
[5] Al respecto es bastante ilustrativo leer: José Garrido Et. Al., Historia de la Reforma Agraria en Chile, Ed. Universitaria, 1988, Capítulo IV.
[6] Para mayor información ver: “Chile Avanza, Reforma Agraria”, imprenta servicio de prisiones, 1966
[7] Gómez l. Juan Carlos, La Frontera de la Democracia: el derecho de propiedad en Chile 1925- 1973” Lom Ediciones, 2004, Pág. 225.
[8] Santana, Roberto, Agricultura Chilena en el Siglo XX: Contextos, Actores y Espacios Agrícolas, Ediciones DIBAM; Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, CEDER U. de Los Lagos, 2006, Pág 196.
[9] Ver por ejemplo: Chonchol, Jacques. “Sistemas Agrarios en América Latina”. FCE, Santiago, 1996.

2 comentarios:

  1. Gracias por este aporte, soy estudiante de antropología y voy a hacer etnografía histórica sobre los asentamientos cerca de Chillán. Un abrazo.

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  2. te puede ser útil el libro La tierra para el que la trabaja de Heidi Tinsman, también disponible en este blog.

    saludos

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